viernes, 8 de octubre de 2010

MI PRIMERA BICICLETA




Hoy quiero presentaros a la que fuera mi entrañable y queridísima primera bicicleta.
A mí, desde muy pequeño, siempre me ha gustado muchísimo montar en bicicleta. Todos los años, en mi carta a Los Reyes Magos de Oriente, lo único que les pedía, era una bicicleta. No me atrevía a poner más cosas en la carta, no fuera a ser que se enfadasen y por mi avaricia al final no me trajesen nada. Pasaban los años y la bicicleta no llegaba, hasta que cuando ya tenía la edad de 8 años, por fin llegó. Recuerdo que vino acompañada de una cartera de cuero para el colegio, que colgaba por sus hebillas del cuadro de la bicicleta. No me lo podía creer, el sueño de mi vida se había hecho realidad.
La bicicleta no era exactamente como la veis en la fotografía, tenía el manillar plano, con los típicos frenos de varilla, y unos brillantísimos guardabarros niquelados,  era de la marca " BH" (Béistegui Hermanos). Como yo de pequeño, no tenía mucha estatura, recuerdo que mi padre le puso a los pedales unos tacos de madera atados con alambre, para que yo pudiera alcanzar con los pies.
Los años iban pasando, y yo iba creciendo y la bicicleta no, así es que no tuve más remedio que hacerle algunos apaños, que dieron el resultado que veis en las fotografías.
Yo ya tenía la edad de 14 años y con ella me hacía rutas de hasta 100 kms. por los pueblos de la Ribera del Río Tajuña.
Cómo serían las ganas que yo tenía de comprarme otra bicicleta más grande y de carreras, que estuve la friolera de cuatro años sin gastarme un duro los domingos, guardando religiosamente las 50 pesetas semanales que me daban y también los aguinaldos de Navidad. De esa manera conseguí ahorrar aproximadamente la mitad del valor de la que sería mi segunda bicicleta. Por fín, conseguí convencer a mi padre de que me la comprara.
Menos mal, que ahora ya, me compro yo solo las bicicletas cuando y como yo quiero, y no tengo que pedirle permiso a nadie.
Espero que esta historia os haya gustado y no os haya resultado muy pesada, pues es totalmente cierta.
De vez en cuando, para poder hacer honor al Tostón, hay que publicar alguna tostonada como esta.

1 comentario:

Alejandra dijo...

¡La mía era de Orbea! Y la recuerdo con muchísimo cariño. ¡Nuestra primera bici! Bueno, en mi caso sólo he tenido otra más así que aquella siempre será especial.
Un abrazo, Alejandra.-