Esperar en vano de alguien lo que naturalmente no puede provenir de su educación, de su carácter o de su conducta, lo que traducido al castellano sería algo así como : “ Pedir algo imposible, algo que no es natural o querer exigir demasiado ”.
La pera es un fruto muy apetitoso que da el peral, el olmo es un árbol que da un fruto pequeño e incomestible que ni siquiera tiene nombre.
Aquí está el origen de esta expresión que nos indica que no se puede esperar lo imposible de nadie. Es decir, que no se puede esperar que alguien haga lo que no está dentro de sus capacidades o posibilidades.
Aquí está el origen de esta expresión que nos indica que no se puede esperar lo imposible de nadie. Es decir, que no se puede esperar que alguien haga lo que no está dentro de sus capacidades o posibilidades.
Luis del Olmo Marote nació en Ponferrada, provincia de León el 31 de enero de 1937. Es un reconocido periodista y locutor de radio, considerado como una de las grandes "instituciones" periodísticas de España.
Durante 40 años dirigió y presentó el programa radiofónico " Protagonistas ", el más longevo en la historia de la radio española con más de 12.000 programas, que se inició el 1 de julio de 1973.
El 13 de diciembre de 2013 Luis del Olmo deja su oficio de locutor radiofónico jubilándose después de más de medio siglo frente a los micrófonos. Así lo anunció ese mismo día en un programa de RNE.
Si queréis pedirle peras al Olmo, primero tenéis que averiguar donde ha fijado su residencia desde el día en que se jubiló. Tal vez se encuentre en el término municipal de Ponferrada o en territorios de la provincia de León.
Además, vamos a suponer que el Sr. Del Olmo vive en una finca con árboles perales. Si se cumplen estos requisitos, lo tenéis muy fácil, sólo os queda llamar a su puerta y directamente pasar a pedirle peras. Si es generoso, creo que no tendrá ningún problema en daros unas cuantas peras para que las probéis.
Si el Sr. Del Olmo no tiene perales en su finca, lo que no creo que vaya a hacer, es ir a la frutería a comprar un kilo de peras para dároslas, sólo por el simple hecho de que se las hayáis pedido.
Además, vamos a suponer que el Sr. Del Olmo vive en una finca con árboles perales. Si se cumplen estos requisitos, lo tenéis muy fácil, sólo os queda llamar a su puerta y directamente pasar a pedirle peras. Si es generoso, creo que no tendrá ningún problema en daros unas cuantas peras para que las probéis.
Si el Sr. Del Olmo no tiene perales en su finca, lo que no creo que vaya a hacer, es ir a la frutería a comprar un kilo de peras para dároslas, sólo por el simple hecho de que se las hayáis pedido.
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