viernes, 8 de febrero de 2008

NATURAL DE FILIPINAS




Habitualmente, sucede que hay personas a la que se les mete una china en un ojo y le produce molestias, escozores o dolores. A mí, se me metía nada más y nada menos que una china en el coche, y no me pasaba nada.
Se trataba de una compañera de trabajo a la que recogía todos los días. Bueno, exactamente no era china, era filipina, pero la sensación que me daba, era como si fuera china. 
Tampoco es del todo cierto que no me pasara nada, pues sí que pasaba. Resulta que poco a poco su tripa iba aumentando de tamaño cada día. Al principio yo creía que eran gases, pero ella me confirmó que no padecía de ese mal. No tuve mas remedio que decirle : " Pero chica, si ni tan siquiera te he rozado, ¿ cómo es posible esto ?
Ella me contestó : " No te preocupes, es que ya vengo embarazada de casa ". Cuando ya quedaban pocos días para salir de cuentas, mi acojone iba aumentando, pues ya me imaginaba haciendo de matrona en plena M-30. Menos mal que se dió de baja con la antelación suficiente. Dio a luz una niña guapísima, con aires asiáticos.
En Navidad o en su cumpleaños, nos invitaba a todos a churros y porras, y decía : " HE TLAIDO CHULOS Y POLAS DE LA CHULERIA ". Al principio no me explicaba, como después de tantos años en España, todavía le costaba tanto trabajo hablar mejor el castellano. Después me di cuenta de que la explicación estaba en que muy a menudo hablaba tagalo con nuestra compañera y amiga " Flossie " además de sus conversaciones telefónicas y frecuentes viajes a Manila o Los Ángeles, en los que también hablaba tagalo con familiares y amigos. Yo perdí una buena oportunidad de haber aprendido a hablar tagalo.

P.D. Clariza, o Mari Clariz, como tú prefieras. Va por tí, con todo mi respeto y mi cariño.

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