MICRALAX

Llevan una buena temporada, emitiendo en la tele un anuncio un tanto peculiar. Anuncian un enema que se administra por vía rectal, para paliar el estreñimiento. La trama del anuncio es una excursión en autobús, el guia con una voz amariconada, déspota y cursi, indica que la parada es de cinco minutos, y todo el mundo se pone como loco haciendo compras de recuerdos y regalos. Acto seguido, todos retornan al autobús, con destino al hotel. Una vez allí, aparece una joven diciendo que con " Micralax " está tranquila, y al mismo tiempo suena la cadena del water, como queriendo indicarnos que acaba de echar una buena moñigada. ¿ Qué tienen que ver las excursiones en autobús, con el estreñimiento ? Yo, de vez en cuando hago excursiones en autobús y cago estupendamente, igual que en casa, y a la misma hora de todos los días.
Me he enterado que la actriz protagonista se llama María Antonia y es natural de Barcelona. Imagináos el trauma que la pobre criatura puede coger cuando vaya por la calle y la gente la reconozca, y comenten: ¡ Mira, esa es la chica del anuncio ese de la excursión en autobús, que no puede cagar y que se tiene que meter un enema por el culo para poder ir al water!.
Al hilo de esto, me está viniendo a la memoria un caso real, pero con el efecto contrario. Recuerdo en una excursión en autobús, a una mujer madura, (a caballo entre la adultez y la ancianidad) se dirigió muy sigilosa al conductor del autobús, y algo le dijo muy brevemente. No habían pasado ni cinco minutos, cuando de pronto se produce una maniobra inesperada, un volantazo a la izquierda, saltándose la línea contínua de la carretera. Había un pequeño descampado en la cuneta izquierda, y no hubo demasiado riesgo con la maniobra, gracias a la escasez de tráfico. La apuradísima señora salió disparada del autobús, como si la estuvieran persiguiendo para darle malos tratos. Cruzó la calzada completa, hasta la cuneta contraria, pues había unas rocas bastante grandes, como las que hay en La Sierra de Gredos o en La Pedriza. Allí se nos escondió detrás de una de ellas, todo el mundo mirando a través de las ventanillas del autobús, sobre todo para intentar entender qué es lo que estaba sucediendo. A los dos minutos apareció la buena señora con aires de juventud y felicidad en su rostro, acabada de depositar un voto de confianza ante el tribunal de " La Roca " . Me pregunto: ¿ Por la mañana en el hotel, se habría puesto ración doble de Micralax, y el efecto le llegó un poco tarde ?